Curiosidades

La genealogía realizada en forma integral, no es la mera acumulación de datos de fechas y su correlación cronológica. Es saber qué hicieron en sus vidas, cómo, cuándo y porqué, detalles que nos aportan mucho más que saber cuándo nació o contrajo matrimonio o falleció.

Así pues, se torna más compleja e interesante. Obviamente esto es mayormente posible en las generaciones más recientes, padres, abuelos, bisabuelos, excepto que la persona haya tenido una actuación, política, militar, religiosa o empresarial. De ser así, este conocimiento del quehacer de sus vidas, se puede obtener aún de varias generaciones atrás.

Es así como he logrado hallazgos que me han sorprendido o por lo menos llamado la atención. Aquí van algunos ejemplos.


Curiosidad I:

El tío de mi bisabuela María Aparicio, Don Francisco Aparicio, hijo de Francisco Aparicio y María Rufina Peñalva, casado con Justiniana Peñalva, fue Juez de Paz de la entonces llamada Villa de Luján, entre los años 1838-1846, período éste donde Juan Manuel de Rosas ejercía como gobernador de la provincia de Buenos Aires y encargado de las Relaciones Exteriores de la entonces Confederación Argentina. 

Fue Don Francisco Aparicio, como Juez de Paz  quien tenía a su cargo la custodia del general José María Paz, prisionero  de las fuerzas federales, hasta abril de 1839, donde se le otorga la "libertad vigilada".

Estos meses de cautiverio en la Villa, hicieron que el mismo general Paz lo mencione en varias oportunidades, en su obra Memorias Póstumas.

La imagen de la izquierda  muestra una de las menciones hacia su persona en dicho libro.

Curiosidad II:

He logrado avanzar decenas de generaciones en mi investigación genealógica, incluso fuera de mi país (Argentina), pero aún no he podido encontrar a los padres del puntano (gentilicio de los nacidos en la provincia de San Luis) Manuel Palma, bisabuelo de mi madre.

Manuel Palma nació entre los años 1812-1814, años estimados según la edad mencionada en las actas de bautismo de sus hijos en la ciudad de Buenos Aires. Su esposa fue Dionisia Sales Peña o Dionisia Peña, de la provincia de Córdoba, hija de Tiburcio Sales Peña y Eugenia Martinez.

El matrimonio entre Manuel y Dionisia es aún un hallazgo a obtener.

La imagen de la derecha es el acta de bautismo del primer hijo de este matrimonio, también de nombre Manuel, en la iglesia San Nicolás de Bari, de la ciudad de Buenos Aires, el 20 de agosto de 1844.

Curiosidad III:

Mi bisabuelo Johannes Franciscus de Roo van de Walle, nacido el 23 de septiembre de 1860 en Wolphaartsdijk, Zelanda, hoy denominado Países Bajos, quien en casi todas las actas de nacimiento de sus 9 hijos es mencionado como "afwezig" cuya traducción al español es "ausente" y de quien hasta hace muy poco tiempo no había obtenido información donde conste fecha y lugar de fallecimiento, fue detenido y enviado a cumplir condena por vagancia y mendicidad, a la Colonia de Beneficencia Merxplas, lugar del que se evadió en 12 oportunidades, siendo otras tantas recapturado hasta que falleció en la misma Colonia el 15 de febrero de 1924 con diagnóstico de tuberculosis. 

Todos estos datos fueron extraídos del dossier de 8 páginas que se conserva en el  Rijksarchief (Archivo del Estado) de la ciudad de Amberes.

Johannes Franciscus se casó el 24 de noviembre de 1886 en Sint-Amandsberg con Maria Leontina Goedgebuer, hija de Franciscus Goedgebuer y Rosalia Cocquyt, de quien se divorcia estando en prisión.

La imagen de la izquierda corresponde a la hoja 2 del dossier mencionado, en el cual se mencionan las entradas y salidas de la colonia.

Curiosidad IV:

¿Te has puesto a pensar cuántas personas te precedieron?. Si completásemos nuestro árbol genealógico por muchas generaciones, alcanzaríamos cifras realmente sorprendentes. 

En la tabla de la derecha se muestran los totales, según número de generaciones. 

Es lógico suponer que nuestro software de genealogía se ponga un poco lento al procesar determinados informes en estos casos. 

Curiosidad V:

En una época, se me había puesto en la cabeza, poder encontrar la tumba de algún ancestro lejano, si es que existía debido al tiempo transcurrido. Así fue como seguí el rastro de los restos de mi bisabuela María Aparicio, esposa de Zenón Palma, quien fallece el 9 de febrero de 1912 con diagnóstico de miopericarditis, a la edad de 48 años.

Busco en una hemeroteca los ejemplares de esa fecha y encuentro que tanto los diarios La Nación como La Prensa, en sus necrológicas, mencionan su fallecimiento y destino final que sería el llamado, en aquella época, cementerio del Norte, hoy conocido como cementerio de La Recoleta.

El siguiente paso sería un poco honeroso, ya que para saber cuál era exactamente el lugar donde se encontraban los restos debí recurrir a un abogado que solicitara el certificado de dominio del sector. Encontrándome con la sorpresa de que se trata de la misma construcción que contiene los restos del comodoro Luis Py, quien falleció el 22 de febrero de 1884, es decir 28 años antes.

Hasta el día de hoy ignoro la vinculación con la familia de Luis Py.

Curiosidad VI:

El 7 de febrero de 1859, es asesinado mi tatarabuelo Manuel Palma, esposo de Dionisia Peña, aquel que en el censo realizado en la ciudad de Buenos Aires en 1855 figura con profesión "carrero", pero que al momento de ser asesinado, cuatro años después, es teniente alcalde.

La necesidad de buscar material periodístico, nace al ver que en su acta de inhumación, realizada en la iglesia Nuestra Señora del Socorro de la ciudad de Buenos Aires, expresa que fue asesinado de dos puñaladas.

El hecho fue mencionado por el diario La Tribuna en su edición del 7 y 8 de febrero de 1859, que es la imagen de la derecha. No se encontró ningún expediente policial ni judicial.

Curiosidad VII:

El caballero castellano que inspirara la obra poética el Cantar del mio Cid, de autor anónimo, escrita en lengua romance, y que narra las hazañas heroicas de los últimos años de vida de Rodrigo Díaz de Vivar el Campeador. 

Se trata, nada más ni nada menos, que de un abuelo en la línea directa de mi ascendencia, en la trigésima generación.