de Roo van de Walle

Nadie se despierta una mañana y dice “a partir de hoy me gusta la genealogía”. No, una afición siempre nace de algo, un elemento disparador que lo lleva a uno a sentir placer por lo que hace. En mi caso, fue la necesidad de encontrar en Bélgica a alguien vivo emparentado con la familia de mi abuela materna: Mathildis de Roo van de Walle.

Las razones de esta búsqueda no tenían que ver con trámites de ciudadanía, ni con intereses materiales. No viene al caso entrar en detalles, basta decir que fueron razones humanitarias.

La tarea no era nada sencilla: alrededor del año 2000, el acceso a Internet y los recursos allí disponibles eran muy limitados, y el idioma representaba una gran dificultad. Mathildis nació en Gent, una importante ciudad situada en la región de Flandes donde se habla el neerlandés flamenco. Mi conocimiento de esta lengua era nulo. Pasaron algunos años hasta saber de dónde eran oriundos su madre y su padre.

Mi abuela falleció ocho años antes de que yo naciera. Pero lo poco que fui conociendo de ella despertó en mí interés y cierta admiración: llegó sola a la Argentina el 30 de abril de 1912, con 25 años de edad, soltera y sin saber hablar español. Imagino sus dificultades para adaptarse en soledad y en un país tan lejano y distinto al suyo.

El apellido “de Roo van de Walle” es lo que aquí llamamos un apellido compuesto; “de Roo” es un apellido muy común en la región de Flandes, y “van de Walle” es otro, de distribución regular en toda Bélgica. Pero en dicho país el apellido compuesto no existe, excepto en casos especiales.

El 3 de abril de 1829, en Bouchaute, nace Engelbert, hijo de Ferdinand de Roo y Pieternella Theresia van de Walle. Ferdinand y Pieternella no estaban casados, pero en el acta de nacimiento, él lo reconoce a Engelbert como hijo, y al mes siguiente los padres contraen matrimonio. Bouchaute es una ciudad actualmente belga, pero en 1829 aún no se había independizado de Holanda. Por lo tanto, a pesar de no haber contraído matrimonio, Engelbert podía llevar el apellido de Roo. Distinto hubiera sido si naciera luego del 4 de octubre de 1830, cuando un gobierno provisional proclamó la independencia: Engelbert habría llevado el apellido de su madre, van de Walle.

Recién al casarse éste, el 6 de octubre de 1859 en Biervliet, Zeeland, Países Bajos, es inscripto como “de Roo van de Walle”. Este extraño y singular apellido perduró hasta el año 2004, cuando falleció Simone, hija de Josephus de Roo van de Walle (hermano de Mathildis) y Marie Louise Derwael.

Es mi obsesión saber si existe alguien que hoy en día porte este apellido, aunque dudo que esto sea posible.

Hasta el momento, hallé un total de 17 personas con este apelativo, que vivieron entre 1829 y 2004.